Un estudio reciente explica el mecanismo por el cual el consumo de alcohol deja su huella en los circuitos cerebrales relacionados con el placer hasta generar adicción.
El alcohol produce la liberación de endorfinas en áreas muy concretas del cerebro relacionadas con el placer y el concepto de recompensa. Este fenómeno ya había sido descrito en animales de laboratorio, pero científicos de la Universidad de California,San Francisco, lo han descrito por primera vez en humanos. Los resultados fueron publicados en enero pasado en la revista internacional Science Translational Medicine…
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Marta Palomo
Investigadora postdoctoral y periodista científica
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